Muchas veces no
solo es perder lo que cuenta sino también la forma en que se
hace.
El Villarreal
nos endosó en la primera parte dos goles desde 30 o 40
metros que fueron un golpe demasiado fuerte en la frágil
moral zaragocista. En la segunda parte tampoco fuimos
capaces de reponernos y en la segunda mitad tras la
expulsión de Contini el Villarreal terminó de sentenciar con
el tercer gol marcado por Nilmar.
No por esperada
es menos dolorosa la derrota, pero el Villarreal anda
tercero en la tabla y hoy por hoy no juega en nuestra liga.
El próximo domingo si que hay que dar el do de pecho. No
habrá excusas ante el Almería. El próximo partido nos
jugaremos mucho y por ello nos tenemos que olvidar cuanto
antes del Villarreal.
(27/11/10)