Tras sufrir un arbitraje lamentable. Tras volver a tenerlo todo
en contra. Tras volver a dejarse la piel en el campo. Por fin
tras muchos reveses el esfuerzo ha sido recompensado. Milito,
Oliveira y Sergio García con el empuje de todo el equipo detrás
han logrado darle la vuelta la eliminatoria en un final de
infarto.
Todo se puso en contra cuando el colegiado
se tragó el engaño del Pontevedra y pitó penalti. Entonces había
que marcar tres goles y con dedicación, esfuerzo y compromiso de
todos se ha logrado.
El patético arbitraje terminó con una expulsión más que
rigurosa, injusta de Milito que le impedirá enfrentarse al Real
Madrid.